2023 Doctorow Prize Winner Chie Fueki's exhibition of paintings opens in the Street Gallery Friday, September 29.

Steven Stallings-Cardenas: Left Time

Jul 28, 2023 – Jan 6, 2024

In Left Time, Steven Stallings-Cardenas combines music and performance as metaphor to examine workers and their labor through a cyclical narrative that focuses on a nondescript drummer (worker). Dressed in a uniform of black pants, a white shirt, and a black tie, the drummer is tasked to repeatedly play an emotionless repetitive beat (labor) with an almost banal and emotionless level of assembly-line precision. This prescribed simple beat is taught and reinforced to the drummer by a disembodied hand on a television screen in a lonely-looking hotel room, reminiscent of an employee training video.

As the drummer moves between a series of settings—his car; an elevator; a hotel room; an industrial plant; and, finally, an escape to the Grand Canyon—Stallings-Cardenas shifts his drumming patterns from controlled to loose to energetic to complete unrestraint.  Through rhythm, meter, and beat, the drummer demonstrates the deep desire for one’s individual and creative voice to be fully expressed and heard outside of labor structures that seem to value neither.

Español

En Left Time, Steven Stallings-Cardenas combina música y actuación como metáfora para examinar a los trabajadores y su labor a través de una narrativa cíclica que se centra en un baterista sin identificación (trabajador). Vestido con pantalones negros, una camisa blanca y una corbata negra, el baterista tiene la tarea de tocar repetidamente un ritmo monótono y sin emoción (trabajo) con un nivel de precisión casi banal y despojado de emociones, similar a la precisión de una línea de montaje. Este ritmo simple y prescrito es enseñado y reforzado al baterista por una mano sin cuerpo en una pantalla de televisión en un cuarto solitaria de hotel, evocando un video de capacitación para empleados.

A medida que el baterista se mueve entre una serie de escenarios, como su automóvil, un elevador, una habitación de hotel, una planta industrial y, finalmente, una escapada al Gran Cañón, Stallings-Cardenas cambia los patrones de su batería desde un control rígido hasta una soltura energética y una completa falta de restricciones. A través del ritmo, el metro y el tambor, el baterista demuestra el profundo deseo de que su voz individual y creativa sea plenamente expresada y escuchada fuera de las estructuras laborales que ni parecen valorar ambas cosas.

Supported by ZAP, The Andy Warhol Foundation for the Visual Arts, VIA Art Fund, and Utah Division of Arts & Museums